Muchos son los dominicanos que en busca de mejor suerte para ellos y los suyos un día nos dijeron a dios y se fueron a Europa hacer realidad ese sueño, algunos vendieron lo poco que tenían acá, otros tomaron prestados y armados de su decisión y firmeza llegaron a playas extranjeras donde se emplearon en distintos que aceres.
Con el sudor de su trabajo durante muchos años fueron importante fuentes de ingresos para las familias que dejaron en el país, padres, hijos, esposos disfrutaron del fruto de su trabajo y sacrifico de esos dominicanos y dominicanas.

La crisis que hace unos años inicio ha dejado a miles de ellos sin empleo y sin medio alguno para hacer frente a sus obligaciones y sustento, viéndose algunos en la obligación de retirar ahorros que tenían en el país para usarlos y otros sin ahorros han tenido los familiares de aquí que reunir algún dinero y enviarle para que no pasen hambre en algunos casos. La realidad es triste pues después de quince o más año de vivir fuera de su patria al volver no se encuentran como antes, los sueldos dominicanos no les son atractivos y la calidad de vida a la que se acostumbraron no es la misma, ante ese dilema algunos esperan las cosas mejoren en

Europa para poder volver, otros han iniciado algún que otro negocio con lo poco que trajeron e intenta adecuarse nuevamente a su país y dicen que no vuelven.

En la actualidad hay dominicanos en Europa que no tienen donde vivir, que comer y mucho menos el pasaje para regresar a su patria a la cual le dieron todo lo que pudieron.