Este 30 de Junio se conmemora en la República Dominicana, el Día del Maestro, el profesional que sobre cuyos hombros recae la formación de una mejor sociedad.
Por Anny Santos

Vaya equidad, muchos profesores y profesoras han quedado en el abandono, con problemas de salud, que van desde la perdida de la voz hasta enfermedades terminales causadas por el largo batallar en las aulas.

Los héroes del magisterio nacional se enfrentan a diario a más de 50 alumnos y alumnas de distintas costumbres; y al final de sus días sólo les queda la satisfacción de haber contribuido a la formación de mejores seres humanos.

Son los alumnos los “segundos hijos” que van por las calles rememorando anécdotas de los hombres y mujeres que lo encaminaron por los senderos del saber.

La semilla que siembra el maestro en sus alumnos germina para siempre, por ello es común escuchar a maestros de generaciones más recientes decir “aprendí de mi profesora”, que debo impartir la docencia con amor, cariño y poner dedicación a esa gran labor de educar.

Este Día del Maestro, encuentra a la República Dominicana con la noticia de que estamos dentro de los países con más baja calidad en los niveles de educación

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En el futuro inmediato no se vislumbra mejoría, ya que la Educación no parece tener prioridad entre los responsables de conducir al país por los caminos del progreso y el bienestar para todos.

Con el paso de los años, se han experimentado cambios en la sociedad dominicana; es así, como ya son escasos los maestros y maestras por vocación. Sus sueños chocan con la realidad de una situación económica que los hace despertar.

Pero basta de aflicciones, y recordemos a nuestros maestros y maestras que lo dieron todo para hacer de nosotros hombres y mujeres de bien.

Felicidades!!!!