No es solo en el gasoil donde están los grandes empresarios nacionales y extranjeros. Esta mafia es múltiple y en ella están funcionarios, generales y subdirectores de la OMSA Y LA OTTT, vendiendo gasoil sin tener rutas. En esta mafia están los inconstitucionales linderos que estableció la OTTT en el 2001 y que ha ratificado a cambio de coimas y altos niveles de corrupción y complicidad oficial y social. Estos linderos son violadores a la Constitución Dominicana, al libre tránsito, a la competencia entre los iguales; son violadores a la dignidad humana de los usuarios del servicio, violadores a todo humanismo, pero cuentan con las mafias que se originan en funcionarios y asesores policiales del presidente de la República desde el pasado gobierno. Las causas de estos conflictos están en la ausencia de autoridades no sindicalistas ni vinculadas al transporte, ni que reciban beneficios millonarios con el favoritismo a sectores empresariales y choferiles que paga como sáculos o con millones de pesos.

En este momento solo me atrevo a decir que el Director de AMET, igual que Brawn, no forma parte de esa estructura mafiosa y bandoleril que ya llegó hasta el SICARIATO, con su jefe al lado del señor presidente de la República.



Ustedes preguntarán ¿Qué son los linderos? Bien, son los indignantes espacios que ha establecido la mafia de la OTTT en contubernio y beneficio suyo, de sindicatos y empresas de transporte en perjuicio de otros transportistas y sobre todo de los usuarios de este vital servicio. Ilustración: los linderos impiden que un usuario del sur, por ejemplo, que viaje hacia San Juan de la Maguana, luego de abordar el bus pueda quedarse en Azua u otro pueblo, a menos que lo haga a unos 10 kilómetros antes de llegar a Azua ó 10 kilómetros después de Azua. No importa la necesidad humana, fisiológica o de libre voluntad. No importa si es una parturienta o alguien que ha sufrido Un dolor y necesita asistencia médica. Y menos importa si es en el pleno ejercicio ciudadano. Son reglas ilegales que ya han causado varios muertos y heridos. Eso no importa, pues no hay consecuencias de ninguna índole, en virtud de que los aliados y cómplices están en el poder y se benefician de esta indignidad. De manera que, no es el gasoil simplemente. Es toda la estructura delincuencial auspiciada por el Estado y sus gobiernos y los grupos choferiles con raras excepciones.

Como las "autoridades" del sector transporte no han servido ni sirven (salvo un poco la AMET) más que para auspiciar, promover y apadrinar este desorden institucionalizado, ha sido correcta la rápida acción del Procurador Domínguez Brito y de la Magistrada Yeny Berenice en las acciones indignantes producidas en Boca Chica contra estudiantes y adolescentes. Nadie puede apoyar ni maquillar estas acciones ¡Pero nadie! Ni siquiera los oportunistas buscadores coyunturales de votos. Esta es una acción de orden público y como tal hay que tratarla. Caiga quien caiga. Es de ahí que públicamente le solicito al Procurador General de la República y a los fiscales honestos hacerle frente a estas acciones vandálicas en todo el territorio nacional, desde la perspectiva del ORDEN PÚBLICO que por mandato de la ley y la Constitución le obligan. Ya dieron un paso importante, pero insignificante para lo que realmente sucede en casi todo el país. Con esta solicitud me gano la mala opinión de muchos compañeros. Pero el país y la sociedad están por sobre todo. Si ustedes asumen esta propuesta, al final ganamos como país y también ganan los transportistas. Finalmente, debo decirle que esta propuesta la formulé en el 2010 en la Cámara de Diputados, pero se impuso la manipulación y la irresponsabilidad. Ojalá que ustedes, Domínguez Brito y Yeny Berenice decidan actuar en la dirección señalada u otra mejor. Con nosotros pueden contar, aunque muy pocos nos acompañen.

Les haré llegar documentos que sustentan nuestra postura.

Juan Hubiere del Rosario Diputado Provincia Monte Plata 

Anexo: resolución sometida en el año 2010, algunas resoluciones sobre el combustible, algunas resoluciones de la OTTT


Cc: A la Pública Nacional