Renato Castillo, me duele tu partida a destiempo, y la forma alevosa, perversa como te arrancan del seno del pueblo ejercitando el sicariato asqueroso, pues como hombre no se atrevieron a enfrentarte. Fuiste incansable guerrero de las luchas del pueblo por sus reinvindicaciones y conquistas. Montones de veces arriesgaste el pellejo y la tranquilidad de tu familia encabezando las huelgas y protestas de tu amado Bayaguana. No obstante ello, pudiste sacar tiempo y esfuerzo para coronar tus estudios universitarios y recibirte como "dr. en derecho". Alcanzaste el pináculo casi imposible de ser elegido regidor con escasos recursos, y te ganaste limpiamente el mote de "regidor del pueblo".

 Tu lucha por la obtención de los recursos de la minera fue titánica hasta la obtención de los mismos, y no equivocaste el camino, siempre estuviste apoyando a los mas necesitados y les tendiste tu mano solidaria. recuerdo tu participación en apoyo a los productores de los haitises y tu ardiente discurso.

Renato, con tu partida Bayaguana pierde un hombre, y gana un recuerdo imperecedero. tu lucha, muchas veces no entendida por tu pasión y fogosidad será siempre paradigma a imitar. combatiste la corrupción en todas sus expresiones y probablemente con ello te ganaste el pasaporte a la eternidad, mientras sembrabas las semillas de la responsabilidad y el decoro.
Descansa en paz, mientras esperamos que se haga justicia, pues no descansaremos hasta conseguirla.