Los años pasan, pero los recuerdos permanecen en la mente de aquellos que aman lo que por muchos años estuvo viviendo con ellos. Ese es mi caso con el pueblo que nació de la fusión de las comunidades Bayajá y Yaguana, después de las Devastaciones de Antonio Ozorio en los años de 1605-1606.
Andrés Aquino Sánchez
Andrés Aquino Sánchez
No nací en el mismo Bayaguana, sino en un pequeño poblado llamado “El Llano de Guabatico”, pero amo tanto a mi serie 4 que me siento mal cuando veo la forma en que lo tratan, quienes nos gobiernan, tanto a nivel central como a nivel municipal.
Por estas y otras razones Bayaguana debe levantarse de entre las cenizas como el Ave Fénix y elegir autoridades que real y efectivamente les duelan los problemas que afectan a sus munícipes y a los que la visitan en ciertas circunstancias.
En este pueblo, creyente de la fe cristiana, existen individuos con mucha capacidad de servir, como también los hay fuera de ella. Somos de opinión que se puede hacer grandes cosas con escasos recursos económicos y con mucha voluntad de servicio a los demás.
Salí de Bayaguana después de las elecciones del año 1990 y cada vez que hay votaciones, sean presidenciales o de medio termino, me traslado a mi querido pueblo a ejercer el derecho al voto.
Esto son los recuerdos de un bayaguanero que le duele su pueblo. Veamos:
Recuerdo La Cañada El Guayabito. El Arroyo El Guayabon. El Barrio La Madama. El Barrio Los Cocos (mi barrio). El Barrio El Retiro. El Barrio Mono Mojao. El Barrio El Desvío, y otros tantos.
La “Cafetería” El Colón. La “Cafetería” Guaba, que después pasó a ser de su hijo Pulún. La “Cafetería” Cesáreo. A Prieto Castillo y su fiesta de cada año.
El Almacén El Primo y su compra de Gas a Santo Domingo. El Clip y sus colmados, el hombre más alto de Bayaguana. El Colmado de De la Cruz, frente al Mercado Municipal y donde era o es la parada hacia Monte Plata.
El Almacén de Antonio de los Santos. El Almacén de Rafael de la Rosa. El Almacén del señor Fidias (donde mi madre “cogía” fiao). Asocoba, su quiebra y David Hipólito Contreras (Garis). La Casa Marito de Mario Emilio Olmos Wessin, quien quiso ser diputado y nunca llegó, su esposa Ramona Gómez, hermana de mi amigo Víctor Juan Gómez.
La Casa del Padre. A Frank Caracas, el primer Regidor que tuvo el PRI, en República Dominicana. El Karina. Una fabrica de Pan que había cerca del Hospital Público. A Fermín en la salida hacia Comate. Recuerdo cuando íbamos a buscar Mango para la finca de Librado.
A Liquito y su mabi de palo. El viejo cine al lado del Ayuntamiento Municipal. Los billares de El Clip. La tienda de El Gordito. La Casa de las Monjas. Los Dulces de Doña Noña. El Colmado La Charada.
Las 40 casitas del PRD. La factoría grande cubierta y techada de zinc, un poco más allá del Play de Baseball. A Malangón y su hermano. A Rompe Cu…. el Bombero.
A Isabelita, su esposo es mi padrino, quienes peleaban bastante y nos acogieron en su casa durante el Huracán David, ya que mi humilde casita estaba techada de tabla de palma y cubijada de yagua.
La Esquina Caliente, formada por los almacenes de Antonio de los Santos, Rafael de la Rosa, el señor Fidias y un colmado, del cual no logro recordar el nombre; donde habían varias paradas de guaguas con rutas hacia algunos parajes y recuerdo al chofer Hernán (quien es ahora REGIDOR en el Distrito Municipal El Puerto); donde limpié zapatos a cinco y tres centavos y mi madre vendía café y té por las mañanas.
El Hotel El Jobo. El hospital donde está ahora el Destacamento Policial. La casa de Tín, cerca de una farmacia y cerca de donde había unos equipos de meteorología, detrás de la Escuela Pantaleón Castillo.
La mueblería de Víctor El Gordo. El barrio Guayabito, con casas a ambos lados de la calle, que era calle y cañada al mismo tiempo. Las famosas huelgas de El Nacy, quien después fue síndico varias veces.
La parada frente al parque. El restaurant La Casona.
Un viernes primero en Bayaguana. A My Brother “El Sastre”, ahora abogado, mi primo. El Instituto INTERE. El Instituto de Rubén de la Cruz, abogado, CEMATRISA, donde me hice mecanógrafo y en donde me inicié como profesor.
La casa de Rukin, en la salida hacia Monte Plata. Disco Sonido La Rosa. El Regidor Zapata Aquino. Meneco y su deseo de ser síndico. Mi candidatura a Regidor por el PACOREDO, Partido Comunista de la República Dominicana, si mal no recuerdo en las elecciones 1986-1990.
Las Matas de Almendras casi frente a la Escuela 27 de Febrero, en donde nos parábamos a esperar un vehiculo para viajar hacia Santo Domingo, El CEA, La Curva de Valerio, El Colmado Teco, El Colmado Virgilio, La Reforma, etc.
El accidente del señor De la Cruz que trabajaba en el Ayuntamiento Municipal, el vehiculo en que viajaba se deslizó, próximo al puente del Río Yabacao, casi en la proximidades del Colmado Teco; este señor creo todavía vive en los alrededores de la gallera, casi en la entrada de El Colón.
La Estación de Miembros del Ejército Nacional próximo al Río Comate. El puente sobre el Río Yabacao el cual nunca se ha visto afectado por las constantes crecidas de este experimenta.
Recuerdo los viajes que hicimos, Víctor Juan Gómez Frías, Aquiles Rodríguez (kimi) y yo hacia las plantaciones de Oscar de la Renta para realizar un trabajo de Economía. Recuerdo que lo pasamos a maquina de escribir y sacamos un 95.
Recuerdo además las tantas veces que tomamos clases en la extensión de la UCE, alumbrándonos con velas, ya que no había energía eléctrica.
Recuerdo siempre al papá de Juan Hubieres arreglando zapatos y la plantación de chinolas que sembró “el barbudo” en unos terrenos cerca de comate, en donde invirtió mucho dinero y la producción se perdió.
No se me olvida las veces que después de salir de tomar clases en la UCE, nos íbamos a pie para comate. Así como al amigo Rojas de la Reforma, el cual viajaba con frecuencia.
2 comments :
Andrés, esto es vivencia, recuerdas muchas cosas si, aunque no estaba en tu grupo pues era algo menos de edad que tu, aún recuerdo todo eso también.
El colmado que mencionas de la esquina caliente era el de Damian, de Santiago Damian.
A Rojas lo conocí cuando cursé mi primer curso de contabilidad en el instituto José Reyes en Santo Domingo, él lo estaba haciendo también, no nos juntamos en la universidad por que él entro primero, pues pertenecía a tu generación, hace ya muchos años no se de él.
Esteban.
Andrecito muchacho! cuanto tiempo...
Espero que con esos afanes de periodismo no se te olvide que hay que alimentar el cuerpo. No descuides tu alimentacion. Pues es ya sabido por todos que los que se enfrascan en labores del 4to poder, olvidan comer y otras cosas básicas...
Llámame un dia
soy Jose Luis Sánchez
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