Los Haitises es una zona ecológica situada en el Nordeste del país, privilegiada por los recursos naturales que alberga, entre los cuales se cuentan los nacimientos de varios ríos, la belleza de su orografía y la frondosidad de sus bosques. No sin razón se la ha declarado Parque Nacional, como una forma oficial de protegerla de los depredadores.

La Secretaría de Estado de Medio Ambiente se ha propuesto, en cumplimiento de las obligaciones para las cuales fue creada, preservar el área de Los Haitises en toda la plenitud que la naturaleza le ha obsequiado, para lo cual ha considerado preciso, entre otras medidas, desalojar a los conuqueros y otros intrusos que con el tiempo se han venido estableciendo en el lugar, dañando progresivamente el entorno y arrabalizando la bella reserva natural.

No han faltado las protestas de quienes consideran abusiva la actuación de Medio Ambiente, olvidando que a los desalojados se les había advertido con tiempo el riesgo en que incurrían, aparte de que a muchos de ellos también se les ha indemnizado económicamente. Además, se trata de un puñado de personas que, desafiantemente, se enfrenta al bienestar ecológico de nueve millones de dominicanos.

Exhortamos a las autoridades competentes a no dejarse intimidar por los que pretenden, a la fuerza, quedarse para siempre en Los Haitises.

Al propio tiempo, abogamos porque se corrija el desatino de reducir la necesaria presencia militar que estuvo allí en apoyo a Medio Ambiente, de 1,200 efectivos a tan solo 45 soldados distribuidos en apenas tres puestos de vigilancia en Los Haitises.

La dotación original de 1,200 militares debe ser permanente, para que sea efectiva.

Los Haitises tienen que ser preservados, a cualquier costo. Es cuestión de supervivencia.