A trompadas, empujones y pisotones se realizo el tradicional atropello del gobierno en una supuesta distribución de canastas navideña, donde sin orden ni control, volvieron a burlarse de la gente humilde de este pueblo, gente que hizo larga fila hasta desde la noche anterior y se fue con las manos bacías, eso es jugar con la necesidad del otro y ser indolente. Sin van a distribuir las cajas esas porque no hacerlo de forma organizada, trasparente y sin maltratos, es que cuesta tanto pensar verdaderamente en la gente más necesitada.