La ultima mala experiencia con el Hospital SEMMA, lugar donde se atienden los maestros enfermos, la acabo de tener con mi hermano Ernesto antes de anoche, este llego a ese hospital manejando su propio vehículo y entró caminando y plenamente consciente a la sala de emergencia alrededor de las siete de la noche, presentando un sangrado por la nariz y la boca y con un grado hipertensivo; me avisaron y allí nos juntamos casi toda la familia, como a las diez de la noche le pregunté a la doctora que si lo había visto un cardiólogo, ella me respondió que ella era una medico emergenciologa y estaba preparada y savia lo que estaba haciendo; le dije que si era una emergenciologa ella tenía que atender igual a un paciente con un pie fracturado que a uno con un problema cardiaco o cerebral, que me explicara eso; también le pregunte que cuantas horas, según su protocolo, ella debía estar atendiendo un paciente con problemas hipertensivos y sangrados, tratándolo como si fuese un paciente que llego con una pierna herida, pues de siete de la noche a las diez y media eran más de tres horas con un paciente hipertenso sin ceder a su sangrado y sin controlarle la tensión arterial.
A mi insistencia de que se llamara a un cardiólogo para evaluar a mi hermano, las doctoras emergenciologas reaccionaban con disgusto; sin embargo le di el beneficio de la duda y decidimos esperar a ver qué pasaba. Bueno, pues exactamente a las 2:30 de la madrugada mi hermano hizo un cuadro, se desmayo, perdió el conocimiento y hubo de ser llevado a la sala de reanimación; temí lo peor en ese momento; fue entonces cuando una de las emergenciologas se le ocurrió preguntar “cuidado si ese señor es diabético?”, que horrible!, eso debió saberlo ella desde que el paciente entro a la sala de emergencia; pero siete horas y media después la doctora está preguntando si mi hermano era diabético; a esa hora le hicieron la glicemia y tenía la glucosa en 250 mg/cc; por suerte esa pregunta la hizo cuando le iban a poner un suero de dextrosa, o sea, a mi hermano lo salvo la campana en ese momento.

O sea, las doctoras emergenciologas del SEMMA no sabían lo que hacían como decían o son pressr en un protocolo maldito del Centro que va en contra de su más elemental ética médica y profesional de retener los pacientes en emergencia “curarlos y despacharlo” parea evitar ingresarlo y ahorrarle dinero al Centro y al Segura, bien se trate de una pierna herida o de un grave problema de presión o cerebral.

Ante el cuadro que hizo mi hermano yo reaccione exigiendo nuestros derechos y el derecho de mi hermano a obtener un diagnostico y a ser evaluado para llegar a tal diagnostico; pues si no le había practicado una glicemia siete horas y media después de haber llegado a la sala de emergencia, tampoco la habían indicado una radiografía de cráneo o sonografia para ver el origen de su sangrado, no se la había hecho una radiografía de tórax, ni un electrocardiograma; ningún estudio, no había diagnostico de mi hermano siete horas y media después; claro eso tuve que explicárselo al policía de seguridad que fue despertado para que tratara de controlarme, el no hizo nada pues yo le explique que no usaría violencia ni amenazas contra las doctora, pero que iba a usar mi boca para defender mi derecho.

Pero les digo que a las 4:30 de la madrugada deciden ingresar a mi hermano a una sala de cuidados intensivos, realizándose esa acción alrededor da las 5 de lo madrugada, donde permaneció hasta alrededor de las diez de la manada de hoy. Espero que mi hermano se recupere totalmente, pero si sufrió algún daño cerebral, si sufrió algún paro o derrame de las 7 de la noche del sábado a las 5: de la madrugada del domingo, fue provocado por la inatención de lo que es una porquería, EL SEGURO MEDICO PARA MAESTROS SEMMA”. Mi hermano Ernesto se está recuperando en el SEMMA, esperamos no le quede ninguna secuela del descuido medico.

Yo no soy médico, pero también soy paciente y nunca he podido consultar con un cardiólogo, ni con un gastroenterólogo en el SEMMA, me retienen los médicos internistas, se toman para si las consultas de especialidades y nunca me refieren; luego de una cirugía me refirieron al urólogo y la segunda consulta me la puso a cuatro meses, decidí no volver, pues considere que en ese tiempo debí estar sano ya o muerto. Lo que estoy haciendo es atenderme en la clínica del Activo 20-30, en el INDEN o en cualquier otro centro porque lo que es el SEMMA es una pura porquería.