a forma como murió Carmen Sánchez, la madre de cuatro niños que quedaron ilegales en Argentina y cuya abuela clamaba por su regreso al país, está envuelta en un velo de misterio. Para la activista de las personas víctima de trata, Carla Conde, la muerte de Sánchez ocurrió en circunstancias poco claras, por lo que entiende se deben esclarecer.

Asegura que a la mujer se le inyectó aceita industrial de forma clandestina y que esta fue la causa de la muerte. No obstante, en el acta de defunción dada en un hospital argentino se establece que la causa de la muerte fue un paro cardiorrespiratorio.

En conversaciones con DL, la madre de Sánchez, Andrea González Cruz, narró que su hija se sometió a una liposucción y luego a una operación de glúteos. "Luego de operarse las nalgas se cayó y se le hizo un hoyo. Yo le dije que ya no se hiciera más nada, pero ella dijo que ese hoyo le quedaba muy feo y entonces buscó a una persona, no sé a quién, que le puso una silicona que fue lo que le causó la muerte el mismo día". Andrea, residente en Bayaguana, vivía con su hija en Argentina cuando se produjo la muerte de ésta, el 25 de noviembre del 2006. La madre cuenta que Carmen trabaja en un apartamento con travestis y que uno de ellos fue quien le aplicó la silicona.

Responsables

Carla Conde, que además es amiga de Andrea, asegura que las autoridades tanto de Argentina como dominicanas no han hecho nada para investigar el caso, y responsabiliza a instituciones como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de no destacar la magnitud del problema de tratas que existe en ese país sudamericano.