Señor Director:
Reza una frase bíblica que¨ todo obra para bien¨, lo bueno de todo lo que ha estado pasando tras el funesto paso por el país de la tormenta Noel, es el grado de hermandad y solidaridad demostrada por la mayoría de los dominicanos, esta vez ha

quedado atrás el sectarismo y sin importar las banderías políticas, grupos religiosos y sociales, se han unido para prestar su ayuda, fue satisfactorio ver a los principales lideres políticos al presidente Leonel Fernández, y los dos principales candidatos opositores Miguel Vargas y Amable Aristy, en el lugar de los hechos colaborando con los infortunados. No se quedaron atrás los artistas, periodistas, locutores, peloteros, empresarios, dueños de programas y medio de comunicación ¡cuanto desprendimiento!, que Dios los bendiga. En mi provincia Monte Plata, las autoridades, las iglesias y la sociedad civil dejaron ver su nivel de sensibilidad y humanidad, cuando el gobernador Carlos de la Cruz Fabián, el senador, Charlie Mariotti, el director de la Defensa Civil José Ramón Mejia, el jefe de los Bomberos Roberto Aquino, el sacerdote Cesáreo Núñez, el director provincial de Salud Luís Pichardo, los diputados Rafael Santana y Juan Suazo, los síndicos Mateo Rosario y Marcos Tavárez y otros se unificaron para hacer más efectiva las labores de asistencia, bien por ellos. Lo malo de todo lo que hemos podido observar y que no acabamos de entender, es que un país como el nuestro, que según las autoridades del área, está en franco cremiento económico y que las cifras indican que hemos experimentado un cremiento económico que supera el 8 por ciento en los últimos 3 años, estén los organismos de socorro, sobre todo la Defensa Civil trabajando con tanta precariedad, que no hayan radios suficientes y medios de comunicación terrestre para evitar tantas muertes. Incluso somos de opinión que esas labores no deberían ser voluntarias y que los miembros de esas instituciones deben ser remunerados, por lo menos que sean pagadas las horas laboradas. En otros lugares del mundo el hombre, también se ha crecido en los momentos difíciles, el 6 de Agosto de 1945, Hiroshima recibió la primera bomba atómica la que causó unas 140 mil victimas humanas, tres días después, el 9 de ese mes y año en Nagasaki explosionó otro artefacto de parecido grado destructivo ocasionando la muerte de más de 70 mil personas. Ellos sufrieron bastante, pero con la ayuda de Dios, se han podido recuperar y hoy, los japoneses son una nación prospera y desarrollada. Nosotros los dominicanos también podemos.

FAUSTO H. MORENO
PERIODISTA.